El ministro del Interior de Rumanía, Vasile Blaga, aseguró hoy que la polémica por la repatriación de ciudadanos rumanos de etnia gitana desde Francia no afectará al ingreso de su país en el espacio Schengen, previsto para marzo de 2011. "La Agencia -europea para Schengen- considera que no existe el menor riesgo para la adhesión de Rumanía al espacio Schengen, lo que es una señal extremadamente positiva", declaró Blaga a la agencia Agepres.

Estas declaraciones se suman a las del portavoz de Justicia de la Comisión Europea (CE), Matthew Newman, que desvinculó esta semana la inclusión de Rumanía y Bulgaria a Schengen de esta cuestión. Según el diario "Capital", Newman aseguró que "no hay nada en el acuerdo de Schengen respecto a la integración de los gitanos" y recordó que los requisitos se centran en los controles de fronteras o la coordinación policial, entre otros asuntos.

Por su parte, el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Pierre Lellouche, criticó hoy al Gobierno rumano por su política para integrar a los gitanos repatriados. "Estos hombres son abandonados y vuelven a sus pueblos de origen en condiciones de miseria, es necesario que el Gobierno rumano considere que se trata de una prioridad nacional", afirmó el responsable francés, según el diario "Romania Libera".

Lellouche consideró "inadmisible" que Rumanía "reciba fondos europeos para integrar a los gitanos y no los utilice" Mientras tanto, dos secretarios de Estado rumanos se encuentran en París para buscar soluciones a la repatriación de cerca de mil gitanos rumanos y búlgaros que Francia pretende llevar a cabo entre agosto y septiembre.

Unos 200 gitanos rumanos regresaron ya a su país la semana pasada y otros 200 deberían de hacerlo en los próximos días, acogidos a una deportación que Francia ha calificado de voluntaria y que ha provocado acusaciones de racismo y vulneración de la libre circulación de personas dentro de la Unión Europea (UE). La situación marginal de la población gitana y su riesgo potencial de emigrar ha sido una de las principales razones que han retrasado la adhesión de Rumanía al Tratado de Schengen, por el que se eliminan los controles fronterizos entre los países miembros.