El Gobierno de Rusia amenazó ayer con reanudar la producción de misiles nucleares de corto y medio alcance en respuesta al interés de la República Checa y de Polonia en acoger en sus territorios elementos del escudo antimisiles estadounidense.

"Reanudar la producción de los misiles no es difícil. Si es necesario, lo haremos en un plazo muy corto", dijo el general Nikolai Solovtsov, comandante de las Fuerzas Nucleares Estratégicas de Rusia (FNE). Solovtsov advirtió también de que Moscú apuntará los cohetes de que dispone contra la República Checa y Polonia en el caso de que se consume la instalación de un radar en territorio checo y una base de misiles interceptores en suelo polaco. "Por ahora allí no hay nada, pero si en algún momento lo hay, las FNE pueden tomar como blancos esas instalaciones", afirmó el general Solovtsov.

Estados Unidos quiere extender a Europa Oriental su Sistema Nacional de Defensa contra Misiles, un programa del Pentágono para interceptar misiles balísticos en vuelo. En Polonia se construiría una base con diez silos para el lanzamiento de misiles capaces de derribar los cohetes que pudiesen ser disparados desde Oriente Próximo contra suelo estadounidense. La República Checa acogería una base con radares que detectarían el lanzamiento de los misiles contra el territorio de EEUU.

Los primeros ministros de Polonia, Jaroslaw Kaczynski, y la República Checa, Mirek Topolanek, declararon ayer que instalar los elementos del escudo en sus territorios responde a sus intereses. "Estamos convencidos de que hay que adoptar decisiones fundamentales en lo relativo a la seguridad de Europa, al escudo antimisiles", declaró Kaczynski.

La respuesta del Kremlin a la iniciativa estadounidense, presentada a mediados de enero, ha sido negativa. El presidente ruso, Vladimir Putin, criticó los planes de Washington y advirtió de que su país adoptará respuestas "adecuadas y asimétricas".