El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió hoy que Rusia se verá obligada a apuntar a Ucrania con sus cohetes si el país vecino acepta en su territorio infraestructura militar de la OTAN o del sistema antimisiles de Estados Unidos. "Da miedo pensar o decirlo, pero teóricamente no podemos excluir que Rusia apunte a Ucrania con sus misiles en respuesta al eventual emplazamiento de tales zonas de posicionamiento (de infraestructuras militares de Occidente) en territorio ucraniano", dijo el líder ruso.

En una rueda de presa conjunta con el presidente ucraniano, Víctor Yúschenko, el jefe del Kremlin afirmó que Rusia está "preocupada" por los planes de Ucrania de ingresar en la OTAN precisamente por temor a tal desarrollo de la situación. Al mismo tiempo, Putin dijo que Ucrania está en su derecho de determinar por su cuenta los parámetros de su seguridad y aseguró que Rusia no piensa inmiscuirse en las relaciones de Kiev con la Alianza Atlántica, según la agencia Interfax.

"No tenemos derecho ni nos proponemos inmiscuirse en este proceso", aseguró Putin y añadió que Rusia desea tener "relaciones amistosas" con la OTAN, pero en ningún caso se propone el ingreso en este bloque, que "limitaría su soberanía". Putin insistió en que el emplazamiento de bases de la OTAN y de elementos del escudo antimisiles de EEUU en Europa del Este tiene como objetivo "neutralizar el potencial nuclear y de misiles de Rusia, lo que la obliga a tomar medidas de respuesta".

Respuesta ucraniana

El dirigente ucraniano, por su parte, aseguró que el deseo de su país de estrechar relaciones con la OTAN "no apunta contra terceros países, y menos aún contra Rusia". Yúschenko subrayó que La Constitución de Ucrania no permite el emplazamiento de bases militares extranjeras en territorio del país y añadió que han acordado con Putin continuar las consultas bilaterales sobre los asuntos militares más sensibles.

"Desde luego, somos conscientes de que surge una serie de temas sensibles, que requieren ser tratados con nuestros amigos y socios", indicó Yúschenko. Hoy mismo, Putin promulgó una ley que denuncia el acuerdo de alquiler de dos radares de alerta temprana de ataques con misiles y control del espacio, emplazados en Ucrania. Fuentes diplomáticas y militares en Moscú vincularon directamente con el deseo de Ucrania de entrar en la OTAN la decisión del Kremlin de prescindir de esos dos radares ucranianos construidos en tiempos soviéticos, uno cerca de la ciudad de Mukáchevo, en el oeste de Ucrania, y otro ubicado en el puerto de Sebastopol, en Crimea.

El mes pasado, las autoridades ucranianas pidieron a la OTAN que permita a Ucrania adherirse al Plan de Acción para ser miembro de la Alianza durante la cumbre de abril en Bucarest. Moscú, por su parte, advirtió a Ucrania de que su propósito de acelerar el ingreso en la OTAN tendrá "graves consecuencias para las relaciones ruso-ucranianas".

Por su parte, la oposición ucraniana pro rusa impide desde hace un mes las labores del Parlamento en Kiev para exigir la celebración inmediata de un referéndum sobre el ingreso en la OTAN, aprovechando que la idea todavía no cuenta con suficiente apoyo de la población. El ingreso en la OTAN es uno de los objetivos de las nuevas autoridades pro occidentales de Ucrania, pero Yúschenko sostiene que el plebiscito no debe ser convocado hasta que la Alianza Atlántica invite formalmente a Ucrania a ingresar en su seno.

El presidente de Estados Unidos, George W.Bush, se ha manifestado a favor de la entrada tanto de Ucrania como de Georgia en la OTAN, mientras la Alianza prosigue su diálogo especial con estos países, pero no menciona plazos para su ingreso. En la misma línea, el ministro de Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, expresó recientemente en Kiev el apoyo de Varsovia al ingreso de Ucrania en la Alianza. En la actualidad, sólo hay tres candidatos a ingresar en la OTAN: Croacia, Albania y Macedonia, que serán invitados oficialmente este año.