Rusia rechazó las críticas de Occidente al veredicto de culpabilidad contra el expropietario de la petrolera Yukos, Mijail Jodorkovski, y las tildó de "inadmisibles", al tiempo que dejó claro que las "presiones" de EEUU y la UE no mejorarán la suerte que corra el principal adversario político del primer ministro ruso, Vladimir Putin.

"En relación con las declaraciones que llegan de Washington y de varias capitales de la Unión Europea sobre el proceso contra Mijail Jodorkovski y su socio Platón Lébedev queremos volver a subrayar que esta cuestión es competencia del sistema judicial ruso", dijo una declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso. El tribunal Jamóvnicheski de Moscú inició el lunes la lectura del veredicto en el segundo juicio a los directivos de Yukos que en el 2005 fueron condenados a ocho años de prisión por delitos económicos.

La sentencia que lee el juez Víktor Danilkin coincide casi con el veredicto de la fiscalía rusa, que había pedido 14 años de prisión para Jodorkovski y Lébedev por robo de petróleo y blanqueo de dinero. Danilkin afirmó que han sido probados la sustracción de 218 millones de toneladas de crudo y el blanqueo de 20.000 millones de euros por un "grupo criminal organizado" que dirigían Jodorkovski y Lébedev aprovechando sus poderes como altos directivos de Yukos. El fallo acusatorio ha generado un alud de críticas en Occidente.

"APLICACION SELECTIVA" La Casa Blanca se declaró "profundamente preocupada" y afirmó que se trata de una "aplicación selectiva" de la justicia, que marca un retroceso en la evolución de la democracia en Rusia. La cancillería británica también declaró al respecto que "la ley debe ser aplicada de forma proporcional y no discriminatoria". En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso contestó que "las opiniones sobre una aplicación selectiva de la ley por parte de Rusia carecen de fundamento". "Los tribunales rusos estudian miles de casos en los que empresarios deben responder ante la ley. Consideramos que cada uno debe ocuparse de sus asuntos, tanto en casa como a nivel internacional", reza el comunicado.

Muchos en Occidente consideran que el acoso judicial contra Jodorkovski y Lébedev es una venganza del Kremlin por la negativa del expropietario de Yukos a convertirse en un fiel vasallo del presidente Putin en el 2000. Según Jodorkovski, el segundo proceso en su contra, al igual que el primero, tiene motivaciones políticas y busca legitimar el desmantelamiento de Yukos, que fue la mayor petrolera privada de Rusia, y la venta de sus activos a la estatal Rosneft.

Los diplomáticos rusos rechazaron esa versión. "En el caso de Mijail Jodorkovski y Platón Lébedev se trata de acusaciones graves de evasión de impuestos y lavado de dinero.