La posición de Rusia y China impidió en la madrugada de ayer que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas consensuara un texto sobre el lanzamiento, el pasado domingo, de un cohete balístico por Corea del Norte. Claude Heller, embajador de México --país que preside el Consejo este mes-- dijo que, "dada la gravedad de la cuestión", los participantes acordaron "continuar las negociaciones".

El organismo está dividido entre los partidarios de una firme condena, liderados por EEUU y sus aliados, y quienes creen que el incidente no es tan grave. El régimen comunista de Pyongyang había asegurado la víspera que lanzó con éxito un cohete Taepodong-2, de tres fases, pero esto último fue rechazado por Corea del Sur y EEUU, que creen que se precipitó en el mar antes de culminar con éxito su recorrido.