El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, denunció hoy las amenazas proferidas por grupos terroristas sirios contra los países partidarios de la convocatoria de la conferencia de paz Ginebra 2.

"No es la primera vez. En este caso, las amenazas van dirigidas contra aquellos que se atrevieron a apoyar la Conferencia de Ginebra propuesta por Rusia y Estados Unidos con el apoyo de toda la comunidad internacional", dijo Lavrov, citado por las agencias locales.

Lavrov tachó de "indignante" el hecho de que esas advertencias procedan de las organizaciones extremistas y grupos terroristas que combaten contra las fuerzas gubernamentales en Siria.

"No hace tanto las amenazas se dirigieron contra los países que abogan por la búsqueda de un arreglo pacífico y se resisten al uso de la fuerza desde el exterior para la solución de la crisis siria", señaló.

El diplomático subrayó que esos avisos también fueron dirigidos contra Rusia: "Amenazaron con que nuestros diplomáticos en el exterior serán objetivos legítimos".

Lavrov considera que esos avisos "deben estar en la conciencia de aquellos que financian y arman a esos grupos opositores".

"No siempre son los mismos países. Esto lo saben perfectamente también nuestros socios estadounidenses. Y nosotros y ellos intentamos que sus patrocinadores asuman su responsabilidad por el comportamiento de la oposición", dijo.

El jefe de la diplomacia rusa lamenta que todos los países apoyen Ginebra 2 "de palabra", pero "en los hechos", algunas potencias que tienen una gran ascendencia sobre la oposición siria, hacen todo lo posible para obstruir la iniciativa rusoestadounidense.

Por todo ello, Lavrov considera que "la situación en torno a Ginebra 2 exige una urgente injerencia por parte de aquellos que tienen influencia en la oposición".

"Han surgido una serie de problemas relacionados con que la oposición se dispersa en grupos separados. Cada grupo tiene opiniones diferentes", indicó.

El ministro recordó que existen grupos en Siria que aseguran abiertamente que actúan por orden de Al Qaeda.

El régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, ha adelantado que tiene intención de participar en Ginebra 2, mientras que la principal alianza opositora, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), se ha mostrado reticente.

Diecinueve facciones armadas sirias han rechazado esa reunión y consideran un acto de "traición" acudir a ella, en un vídeo difundido a través de internet.

El enviado especial de la ONU para Siria, Lajdar Brahimi, quien llegó hoy a Beirut de camino hacia ese país, se reunirá el próximo 5 de noviembre en Ginebra con representantes de Estados Unidos y de Rusia para impulsar la convocatoria de la conferencia de paz.