Rusia ha desplegado en el enclave de Kaliningrado, fronterizo con Polonia y Lituania, misiles Iskander-M, capaces de portar cabezas nucleares y, en teoría, alcanzar objetivos como la ciudad de Berlín, según ha admitido durante el fin de semana el portavoz del ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashenkov. La medida ha levantado una gran polvareda tanto en Varsovia como las capitales de los países bálticos, donde la OTAN desplegará a partir del año próximo cuatro batallones como "medida disuasoria" frente al Kremlin.

“Rusia realiza actualmente ejercicios en Kaliningrado y su escenario prevé el despliegue de misiles Iskander y la posibilidad de utilizarlos”, protestó a France Presse el ministro de Exteriores de Lituania, Linas Vinkevicius. Según el parecer de las autoridades de Vilnius, la medida podría constituir “una violación del tratado de fuerzas nMisiles rusos Iskander en el desfile del Día de la Victoria en la plaza roja de Moscú.ucleares de alcance intermedio”, apuntó Vinkevicius.

El Kremlin quiso emitir señales de tranquilidad asegurando que el despliegue formaba parte de un "ejercicio rutinario". “El sistema de misiles Iskander es móvil”, destacó Konashenkov. “Como parte del plan de entrenamiento de combate, durante el año, unidades de misiles mejoran sus capacidades cubriendo grandes distancias por el territorio de la Federación Rusa por aire, mar o tierra, y Kaliningrado no es ninguna excepción”, puntualizó el portavoz, según la agencia Spútnik. De acuerdo con la versión de Moscú, no se trató de ningún despliegue secreto: uno de los misiles fue "deliberadamente" expuesto a un satélite espía estadounidense.

AISLADO POR TIERRA

Kaliningrado es un enclave ruso aislado del resto de la federación Rusa por tierra. Formaba parte de la antigua Prusia Oriental, que tras la segunda guerra mundial fue evacuado de población alemana y repartido entre la URSS y Polonia. Desde la década de los años 40 y durante toda la guerra fría, mantenía una continuidad territorial con el resto del territorio soviético, continuidad que se rompió con la independencia de las repúblicas bálticas. El transporte de los misiles se realizó por vía marítima a bordo de un buque civil, informó la prensa de Estonia.

En los cuarteles generales de la OTAN en Bruselas, el despliegue de armas capaces de portar ojivas nucleares en un territorio situado en la práctica en la retaguardia de varios países miembros de la alianza inquieta especialmente. El Kremlin, en cambio, acusa a EEUU y sus aliados de intentar rodear a Rusia, reforzando sus fuerzas en los países limítrofes.

Rusia lleva ya tiempo incrementando sus capacidades militares en Kaliningrado. En junio pasado, el almirante Vladímir Komoyédov, presidente de la comisión parlamentaria de Defensa en la Duma saliente, informó de que su país estaba incrementado el número de buques asignados a la flota del Báltico, con base en el puerto de Baltyisk, incluyendo la llegada del buque de desembarco ‘Ivan Gren’, que debía someterse a pruebas antes de hacerse a la mar. “Kaliningrado es nuestro puesto avanzado en las fronteras occidentales, la principal base de la flota del Báltico rodeada de territorio de la OTAN”, justificó entonces.

Vinkevicius valora el movimiento como una táctica deliberada del Kremlin de “hacer subir la tensión, crear disensiones internas en la alianza y obtener concesiones en otros frentes”.