Rusia, que en las elecciones del 2004 apoyó a Yanukovich e incluso envió un equipo de expertos en campañas para asegurar su victoria, en esta ocasión se ha cuidado mucho de apoyar a ningún candidato. El nuevo embajador ruso en Ucrania, Mijaíl Zurabov, declaró ayer en Kiev que el Kremlin estaba dispuesto a trabajar con el nuevo presidente independientemente de quién ganara los comicios. Hace cinco años, Vladimir Putin se apresuró a llamar dos veces a Yanukovich para darle la enhorabuena por su esperada victoria electoral.