La pena de muerte podría volver a ser realidad en Rusia tras una pausa de 13 años. El Tribunal Constitucional ruso comenzó ayer a examinar si se mantiene o no la moratoria sobre la pena capital introducida en 1996, que expira el próximo 1 de enero.

El Tribunal Supremo se dirigió al Constitucional para que decida si se mantendrá la resolución que adoptó en febrero de 1999 por la que se garantiza a todos los acusados de delitos graves el derecho a ser juzgados por un jurado popular. La introducción de jurados populares en todas las regiones rusas se completará a principios del 2010, lo que permitirá volver a condenar a la pena capital. "Las cortes de justicia podrían tener dudas sobre si la pena de muerte podría ser ordenada", dijo el Supremo. El debate ha dividido a la sociedad.