El proyecto de resolución sobre Irak presentado por EEUU y Gran Bretaña tropezó ayer con los primeros obstáculos. Rusia dejó claro que no se aviene a discutir sobre el texto hasta la presentación del Gobierno provisional, que debe ser "legítimo" para los iraquís, subrayó. Más generosos, Francia y Alemania consideraron que el texto es una "buena base" de discusiones, pero susceptible de mejorar.

A juicio del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, antes de estudiar el borrador de la resolución se necesita más claridad sobre la formación y la composición del Gobierno iraquí que debe recibir la soberanía el 30 de junio.

EL PETROLEO Para Rusia, que tiene derecho a veto en el Consejo de Seguridad, y otros países, el borrador de la resolución no deja claro el grado de control del Gobierno sobre los recursos petroleros y sobre las tropas multinacionales, ni tampoco sobre el mandato y plazo de la permanencia de esas fuerzas. El documento establece que el mandato inicial será de 12 meses renovables. China, otro miembro permanente del Consejo, ya pidió recortar ese tiempo a 6 meses.

Francia, otro de los países con poder decisorio en la ONU, reclamó también clarificaciones.

Dirigiéndose a los escépticos, el primer ministro británico, Tony Blair, aseguró ayer que el Gobierno interino iraquí tendrá poder de veto en las operaciones militares de las tropas de la coalición. Y para él, eso es lo que significa traspasar la soberanía. Pero EEUU le matizó. "Si se da el caso de que las fuerzas estadounidenses se protegen o cumplen una misión de forma que no está totalmente conforme con lo que el Gobierno interino querría en un momento dado, las fuerzas estadounidenses permanecerán bajo mando estadounidense y harán todo lo que sea necesario para defenderse", dijo el secretario de Estado, Colin Powell.