El Kremlin no se arredra ante las advertencias estadounidenses y bajo ningún concepto retirará a los soldados enviados a Venezuela, cuya presencia fue detectada el pasado fin de semana. En un encuentro con la prensa, la portavoz del Ministerio de Exteriores, Maria Zajárova, ha advertido este jueves que los militares de su país permanecerán en el Estado caribeño "todo el tiempo que necesiten; el tiempo que necesite el Gobierno de Venezuela".

El personal enviado a Caracas, descrito por Moscú como "especialistas", no participará en operaciones militares, según han informado a la agencia Interfax fuentes diplomáticas venezolanas en la capital rusa. Su presencia en territorio venezolano ha provocado que Washington elevase el tono con Moscú, con graves amenazas pronunciadas por el presidente de EEUU, Donald Trump, quien llegó a decir que "todas las opciones" se contemplaban para expulsar a los militares rusos.

Zajárova no se ha mordido la lengua y ha empleado agresivas palabras para responder al líder de la Casa Blanca. "Rusia no altera el equilibrio de fuerzas en la región; Rusia no amenaza a nadie, a diferencia de otros en Washington", ha indicado la portavoz, quien sostiene que el despliegue ruso es perfectamente legal y obedece a un acuerdo bilateral de cooperación militar. Según Dmitri Peskov, portavoz presidencial, el centenar de militares viajaron a Venezuela a dar cumplimiento a contratos de armas previamente firmados.

APOYO DEL KREMLIN A NICOLÁS MADURO

Moscú mantiene firme su apoyo al Gobierno de Nicolás Maduro, convertido en uno de sus grandes aliados en America Latina desde los tiempos del presidente Hugo Chávez. El anterior mandatario venezolano quiso convertir a su país en una potencia regional capaz de enfrentarse a Washington, y adquirió gran cantidad de material bélico ruso, en particular cazas SU30mk2, además de tanques, artillería y baterías de misiles antiaéreos S-300, uno de los más avanzados del mundo. Incluso se acordó abrir una fábrica de fusiles kalashnikov en Venezuela. Sin embargo, los problemas económicos del Ejecutivo de Caracas han motivado que los retrasos en los pagos se vayan acumulando.