Rusia, cuyas relaciones con Occidente atraviesan su momento más complicado desde la guerra fría del siglo XX, ha recuperado la tradición soviética de aprovechar el desfile anual de la Victoria sobre la Alemania nazi para mostrar su más moderno armamento. Tanques dirigidos a control remoto, baterías antiaéreas, aviones de combate furtivos de última generación y proyectiles que supuestamente podrían burlar un escudo antimisiles han sido los protagonistas de este año.

SU-57 EL AVIÓN RUSO MÁS MODERNO

En febrero de este año, el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, informó de que dos aviones de combate furtivos SU-57 habían sido desplegados en Siria para ser testeados. Se trata de un aparato superior a sus predecesores en maniobrabilidad, aviónica y capacidad para mantener un vuelo supersónico, y es el más moderno de toda las Fuerzas Aéreas rusas. El periodo de pruebas debería culminar el próximo año, y acto seguido, comenzarían las entregas a las Fuerzas Armadas.

El SU-57 tiene el fuselaje integrado -no hay división entre las alas y el cuerpo principal del aparato- y cuenta con una autonomía de vuelo de 1.500 kilómetros, más de dos veces la del SU-27, aparato al que está destinado a sustituir en los próximos años.

URAN-9 UN PEQUEÑO TANQUE A CONTROL REMOTO

Otra de las armas que Rusia acaba de informar que ha experimentado en el campo de batalla sirio, aunque por el momento los expertos y las webs especializadas no hayan tenido constancia visual de ello. Se trata de un pequeño tanque, llamado Uran 9, apodado 'Terminator' y dotado de un cañón de 30 milímetros y otras armas de calibre ligero y medio e ideado para misiones de reconocimiento y apoyo de fuego. En resumen, un robot que intenta mejorar la efectividad de los grupos de infantería al tiempo que darla máxima protección al personal militar.

MISIL 'KINZHAL', EL ORGULLO DEL KREMLIN

Asidos a dos cazas MIG-31K que sobrevolaron la plaza Roja de Moscú, los misiles Kinzhal (daga) fueron quizás la novedad más esperada de este año. El presidente Vladímir Putin presentó al mundo este nuevo arma, junto con otros misiles estratégicos, el pasado 1 de marzo durante el discurso sobre el Estado de la Nación. Según sostiene Moscú, tiene una autonomía de 2.000 kilómetros, y capacidad para realizar maniobras evasivas durante el vuelo y por consiguiente, burlar las defensas aéreas enemigas. Los expertos militares occidentales, no obstante, dudan de las capacidades que Moscú le atribuye.

BATERÍAS ANTIAÉREAS S-400 Y BUK

No son una novedad 'per se', pero los observadores destacan el poderoso mensaje implícito que conlleva la presencia, en el desfile de la Victoria, de estas armas, que han sido desplegadas o han protagonizado polémicos episodios en las guerras de Siria y Ucrania. Baterías antiaéreas S-400 han sido desplegadas en Siria y Crimea y pueden alcanzar tanto aviones como proyectiles en un radio de 400 kilómetros. El Boeing 777 de Malaysia Airlines que cubría la ruta entre Ámsterdam y Kuala Lumpur y se estrello en el 2014 sobre el este de Ucrania, fue derribado por una batería BUK venida desde Rusia, según la investigacion holandesa.