La reunión del Consejo OTAN-Rusia sirvió para constatar el desacuerdo que existe entre los aliados y Moscú sobre Kosovo, la ampliación de la OTAN, el escudo antimisiles norteamericano y el Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa, que Rusia dejará en suspenso el próximo 12 de diciembre. No obstante, Rusia y la OTAN destacaron que eso "no es un obstáculo para seguir dialogando". "Lo importante es seguir trabajando juntos", señaló el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov.

Lavrov reprochó a la OTAN su ampliación hacia el Este pero afirmó que "Rusia está dispuesta a continuar las negociaciones" sobre el Tratado de Fuerzas Convencionales, clave para Europa.