Los líderes europeos exigieron ayer al presidente ruso, Dmitri Medvédev, una retirada inmediata de las topas rusas del territorio georgiano y advirtieron de las "graves consecuencias" que tendría en las relaciones entre Rusia y la UE que Moscú no respete el acuerdo para solucionar el conflicto armado con Georgia. El presidente ruso respondió que la retirada de las tropas rusas de la zona de conflicto comenzará hoy al mediodía. Las fuerzas rusas entraron en la separatista república de Osetia del Sur el pasado 8 de agosto después de que las tropas georgianas iniciaran una ofensiva para controlar la capital osetia, Tsjinvali, donde radica una base rusa desde 1992.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, advirtió a su homólogo ruso de los perniciosos efectos que provocaría una dilación excesiva en el cumplimiento del acuerdo pactado la semana pasada. La cancillera alemana, Angela Merkel, también apeló a la tregua avalada por la UE y firmada por Medvédev y su homólogo georgiano, Mijail Saakashvili.

La secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice se sumó ayer a la presión europea. Rice acusó al Kremlin de no respetar el acuerdo de alto el fuego.

Los ministros de Exteriores de la OTAN tratarán el conflicto entre Rusia y Georgia mañana en una reunión extraordinaria. Y el Tribunal Penal Internacional atenderá el 8 de septiembre la demanda de Georgia contra Rusia por "limpieza étnica" presentada el jueves. Tiflis acusa a Moscú de "actos de limpieza étnica en territorio de soberanía georgiana, entre 1993 y el 2008".

Mientras, ayer se confirmó la muerte de dos periodistas con los que se eleva a tres el número de reporteros muertos en este conflicto. Las tropas rusas entregaron a la parte georgiana los cadáveres de dos reporteros de esa nacionalidad muertos en los alrededores de Tsjinvali.