Sadam Husein ya habla de guerra a los iraquís. El miércoles, el presidente pidió a las familias iraquís que "caven trincheras en los jardines de sus casas" para protegerse de los bombardeos. En un encuentro que mantuvo con los gobernadores de todas las provincias del país para preparar la guerra, Sadam dijo a los iraquís que, en caso de ataque, metan a sus familias en esas trincheras, pues allí, según él, estarán a salvo "si una bomba cae en sus casas".

"Sabemos que no es fácil que el enemigo entre en nuestras ciudades, pero es nuestro deber considerar las peores circunstancias", afirmó Sadam. El presidente iraquí se mostró confiado en la victoria final y advirtió a los estadounidenses: "El enemigo va a pagar un alto precio, mucha sangre".

Los gobernadores se lanzaron a una competición para ver quién era el que mostraba de una manera más vehemente su fidelidad al presidente del país. Y le comunicaron que todas las fuerzas estaban movilizadas.

CERCA DEL ULTIMATUM

El presidente iraquí hizo este llamamiento 48 horas antes de que se cumpla el ultimátum que el jefe de los inspectores de la ONU, Hans Blix, dio a Irak para que inicie el proceso de destrucción de los misiles Al Samud 2, con un alcance superior al permitido por la ONU. Fuentes gubernamentales iraquís anunciaron que hoy habrá una respuesta por escrito a la ONU.

En una conversación privada, un alto cargo iraquí aseguró que Irak "está dispuesto a destruir los Al Samud 2", sólo si "eso sirve para evitar el ataque". En la entrevista concedida al periodista Dan Rather, de la cadena CBS, Sadam no aclaró qué hará con los misiles.

Entre los escasos diplomáticos que quedan en Bagdad está empezando a circular la teoría de que el ataque estadounidense va a producirse antes de lo previsto. "Si Irak no destruye los Al Samud habrá ataque antes del 5 de marzo; si los destruye, la guerra será a partir del 15 de marzo", dijo un diplomático.