El ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, acusó ayer a la oenegé Open Arms de usar los rescates de inmigrantes en el Mediterráneo como «provocación política» y amenazó con requisar su barco si accede a un puerto italiano. «Open Arms lleva seis días en el Mediterráneo y ahora amenaza con entrar en Italia. Le habría dado tiempo a alcanzar España, el país de esta oenegé, que ha dado bandera a su nave y donde algunos alcaldes están dispuestos a la acogida», dijo el líder ultraderechista. El buque de Open Arms está desde la semana pasada frente a la isla italiana de Lampedusa a la espera de que se le asigne un puerto seguro para poner a salvo a 121 inmigrantes rescatados

«Quizá estos señores solo quieren hacer una provocación política: evidentemente la vida de las personas a bordo no es su verdadera prioridad, sino que quieren a toda costa trasferir a los clandestinos a nuestro país», añadió Salvini antes de reafirmar su decisión de mantener cerrados los puertos italianos a las oenegés, a las que acusa de favorecer la inmigración irregular.

Por otro lado, la Comisión Europea reiteró ayer que no tiene competencias para coordinar operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo ni para designar un puerto que permita el desembarco de las 121 personas del Open Arms. Además, señaló que sigue sin recibir ninguna petición de un país de la UE para ayudar a coordinar la redistribución posterior entre los países de las personas rescatadas.