El líder de la ultraderechista Liga y ministro de Interior de Italia, Matteo Salvini, sigue con su escalada populista y planifica ya su expansión por Europa. Después de encontrarse en agosto con el ultraconservador primer ministro húngaro Víctor Orbán, se ha reunido con Steve Bannon, antigua mano derecha de Donald Trump. La razón: la adhesión de Salvini a The Movement (El Movimiento), grupo con sede en Bruselas creado por Steve Bannon para reunir a todos los partidos populistas de derecha de Unión Europea.

El encuentro, que se celebró el viernes en la capital italiana, ha sido revelado primero por el abogado belga Mischael Modrikamen, director ejecutivo del grupo y quien participó en la reunión. «The Movement: él es uno de los nuestros», tuiteó Modrikamen, en un mensaje acompañado por una fotografía suya junto con Bannon y Salvini estrechándose la mano.

El objetivo es poner en marcha «una red europea de derechas populistas, de cara a las elecciones europeas de (mayo del) 2019», manifestó después Modrikamen al diario belga Sudinfo. «Se trata de un primer aval de importancia a nuestro movimiento, al que le seguirán otros», añadió.

La adhesión de Salvini «está confirmada», ratificó asimismo a este diario una portavoz de Salvini. La idea es que The Movement ofrezca al grupo de sus afiliados «los componentes básicos para ganar las próximas elecciones al Parlamento Europeo», aclaró, por su parte, Bannon. Algo que incluirá herramientas y expertos en sondeos, análisis de datos y captación de votos, para dar respuestas rápidas a noticias de calado y declaraciones de opositores políticos.

HERRAMIENTAS Y ANÁLISIS / En esta línea, Bannon también reveló que al encuentro acudió Jeff Kwatinetz, su exsocio de Hollywood y un especialista en gestión de talentos. La maniobra de Salvini, que coincide con un aumento de la tensión entre el Gobierno populista italiano y los ejecutivos de algunos países europeos -entre ellos, Francia, España y, en parte, Alemania-, no ha suscitado, de momento, reacciones públicas por parte de su socio gubernamental, el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) que lidera Luigi Di Maio.

Y eso pese a que el antiguo estratega jefe de Trump fue, en los pasados meses, uno de los mayores promotores de la alianza política entre el M5S y la Liga, y a que en numerosas ocasiones ha alabado al partido fundado por el cómico Beppe Grillo y el difunto informático Gianroberto Casaleggio.

En el marco de esta búsqueda de alianzas de la extrema derecha, manifestó el jueves su apoyo al partido ultra Demócratas Suecos (DS), que, según los sondeos, podría ser el segundo más votado en las elecciones legislativas que se celebran hoy en el país escandinavo con el 20% de los votos, siete puntos más que en las anteriores elecciones en el 2014. Salvini declaraba: «Envío mis mejores deseos al partido de Jimmie Akesson. Después de las elecciones espero reunirme con él y encontrarlo entonces ocupando nuevas y prestigiosas funciones institucionales».

«Hago mías las palabras del Santo Padre que ha dicho ‘acojamos a los que podamos integrar’, porque acoger a los que no podemos no es una obra piadosa sino que porta a problemas sociales», comentó.