La cúpula militar de EEUU en Irak presenció algunas de las torturas que sufrían los presos en la cárcel de Abú Graib. Esta es la grave acusación volcada contra el general Ricardo Sánchez, jefe de las tropas de EEUU en Irak, y otros altos oficiales por el abogado militar del sargento Ivan Frederick, uno de los siete soldados procesados por los abusos que han avergonzado a EEUU.

La acusación se hizo durante una audiencia militar el 2 de abril en Bagdad, a cuya grabación ha tenido acceso The Washington Post . En ella el letrado, capitán Robert Shuck, declaró que el capitán Donald Reese, jefe de la compañía 372 de la policía militar a la que pertenecía Frederick, le aseguró que "se había enterado de que el general Sánchez estuvo incluso presente en la cárcel durante algunos de esos interrogatorios y/o abusos a los presos".

CONVENCION DE GINEBRA Además, el 24 de diciembre, la general norteamericana Janis Karpinski envió una carta a la Cruz Roja en la que declaraba que la mayoría de presos iraquís no podían pretender acogerse a los beneficios de la Convención de Ginebra que regula el trato a los prisioneros de guerra.