El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho un llamamiento a la UE este miércoles en Estrasburgo para poner en marcha políticas sociales que protejan a los ciudadanos y eviten el crecimiento de una ultraderecha alimentada por el "desencanto", que aumenta desde que la crisis vinculó la idea de la Unión con la de la austeridad. "No es momento de vacilar. A los enemigos de Europa les digo que nuestra convicción y determinación vencerán al autoritarismo", ha señalado Sánchez ante una Cámara que todavía está digiriendo la votación en Londres de este martes. "El 'brexit' es una desgracia para los británicos y para toda la UE", ha admitido.

El jefe del Ejecutivo ha advertido de que en las elecciones del próximo mayo los estados miembros tienen el reto de frenar a la ultraderecha y ha llamado a los dirigentes comunitarios a movilizarse para proteger los valores europeos y las identidades que unen frente a las que excluyen. "Nos enfrentamos a un autoritarismo que vive de una nostalgia inventada, nos enfrentamos un mensaje que sembró de cenizas a esta tierra", ha señalado, tras recordar que "la paz nunca puede darse por sentada" y subrayar la necesidad de que la UE no vuelva a centrarse en la economía olvidando la perspectiva humana.

Sánchez ha reconocido que el "desencanto social" alimenta las retóricas ultras y frente a esta amenaza ha apelado a reivindicar una "Europa social". "La UE debe promover un nuevo contrato social, no puede ser solo fuente de amenazas", ha subrayado y ha llamado a los parlamentarios que no se dejen contaminar por los discursos de la ultraderecha. "Pido a esta cámara que nadie se deje arrastrar por esas fuerzas", ha instado "les pido fortaleza para resistir a los cantos de sirena del autoritarismo".

Sánchez ha propuesto también que las decisiones de la UE se dejen de tomar por unanimidad, ha pedido una estrategia común para eliminar la brecha de género -especialmente bien acogida-, y ha apostado por la defensa de la Unión.

Durante la intervención del presidente, varios eurodiputados han mostrado pancartas con imágenes de los dirigentes independentistas del 'procés' presos.