El jefe de la diplomacia de la Santa Sede, monseñor Dominique Mamberti, se felició ayer en La Habana de los primeros "resultados" del diálogo iniciado el pasado mes de mayo entre la Iglesia y el Gobierno cubano, que ha permitido la liberación de un preso político. "Uno de los objetivos principales de la Santa Sede es favorecer el diálogo entre las iglesias locales y las autoridades de los diferentes países. Naturalmente, nos felicitamos del diálogo en curso y espero que mi visita contribuirá a reforzarlo", afirmó Mamberti en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez.

El encuentro con Rodríguez, en la sede del Ministerio de Exteriores, fue el primer acto de la visita de Estado y pastoral del secretario de Relaciones con los Estados del Vaticano. Rodríguez calificó de "muy favorables" las actuales relaciones de Cuba con la Iglesia católica y subrayó el interés cubano por mantener "una comunicación fluida, profunda y constructiva".

TRASLADO "Creo que el diálogo es muy importante, ya hay resultados visibles y me felicito por ello", señaló por su parte Mamberti a propósito de la excarcelación, el pasado sábado, del opositor Ariel Sigler y del traslado de 12 reclusos más a cárceles u hospitales ubicados en sus provincias de origen, cerca de sus familiares. A petición de Rodríguez, el prelado evitó pronunciar la palabra "preso" delante de la prensa.

Este clima de distensión, quizá el más significativo desde la visita del papa Juan Pablo II en enero de 1998, se inició el pasado mes de mayo con el proceso de diálogo encabezado por el presidente cubano, Raúl Castro, y el cardenal Jaime Ortega, máximo dignatario de la Iglesia cubana. Ortega había enfatizado entonces que la visita de Mamberti no estaba vinculada con las gestiones llevadas a cabo a favor de los presos políticos, unos 200, aunque indudablemente la cuestión forma parte de la agenda del Vaticano en lo que se refiere a Cuba. El motivo oficial de la visita Mamberti es la conmemoración del 75º aniversario del establecimiento de relaciones entre el Vaticano y Cuba y para participar en la X Semana Social de la Iglesia cubana.

Coincidiendo con la llegada de Mamberti, la televisión oficial cubana ofreció la noche anterior la película italiana San Juan Bosco, una misión de amor, un hecho insólito.