Cada vez son más las voces que, dentro de la jerarquía eclesiástica, reclaman que Karol Wojtyla sea convertido en santo, canonizado, cuanto antes, para lo que sería necesario que el nuevo papa se mostrara diligente a la hora de iniciar el proceso previo de beatificación.

El último en hacer esa reclamación ha sido el arzobispo de Moscú, Tadeusz Kondrusiewicz, que lo pidió públicamente ayer. Si Juan Pablo II accede finalmente a esa condición, será el séptimo pontífice de la historia que lo consigue. El último fue Pío X.