Iluminado por los reflectores y la luz providencial de su mentor, Alvaro Uribe, Juan Manuel Santos no se demoró en imaginar la Colombia que viene: habló de un Gobierno de "transparencia y honestidad" que le tiende a su vez la mano a los vecinos con los que tiene difíciles relaciones. "Todos los países del mundo, y sobre todo los de la región, pueden estar seguros de que en mi Gobierno encontrarán un aliado y un socio comprometido en impulsar el desarrollo y en mejorar la calidad de vida de nuestra gente", dijo apenas fue proclamado ganador de las elecciones presidenciales con el 69,07% de los votos. Y si bien se abstuvo de mencionar a Venezuela y Ecuador, todos entendieron el mensaje. "La diplomacia y el respeto serán el eje de nuestras relaciones internacionales", agregó el presidente electo colombiano.

Los vínculos con Caracas y Quito se deterioraron tras la incursión militar dentro de territorio ecuatoriano del Ejército colombiano, que el 1 de marzo del 2008 abatió al número dos de las FARC, Raúl Reyes, y a otras 25 personas. El ministro de Defensa que ordenó el ataque fue Santos. El presidente venezolano, Hugo Chávez --que calificó al dirigente electo de amenaza para la paz en la zona--, respondió entonces con una restricción comercial que redujo a niveles insignificantes un intercambio anual de 7.000 millones de dólares (unos 5.650 millones de euros).

DESHIELO Ecuador y Colombia avanzaron en los últimos meses en la recomposición de sus relaciones. El diálogo quedó en suspenso por las elecciones. El Gobierno de Rafael Correa quiere que Bogotá entregue toda la información referida a aquel ataque (vídeos, número de militares y policías, tipo de aviones y armamento usados) contra la base clandestina de las FARC. Santos dijo que va a hacerlo.

A Santos le llovían ayer felicitaciones de todo el mundo, incluido de Caracas, que se hizo de rogar. El Gobierno de Hugo Chávez transmitió su felicitación al "hermano pueblo colombiano" a través de un comunicado oficial. En la nota, el Gobierno venezolano auguró "éxitos en el ejercicio de su nueva responsabilidad" al presidente electo, aunque advirtió que estará "muy atento", no solo a las declaraciones del nuevo Ejecutivo, sino "a los hechos que vayan perfilando el tipo de relaciones que pueda ser posible llevar con sinceridad y respeto".

"HIJOS DE SIMON BOLIVAR" "El Gobierno y el pueblo venezolanos --añadió la nota-- reiteran su aspiración a contribuir con la paz interna de Colombia como factor clave que redunde en la paz y la integración de la región. Los pueblos de Colombia y Venezuela somos hijos del mismo padre, Simón Bolívar, cuyas últimas palabras fueron precisamente el llamado a la unión".

Los observadores dudan: "Colombia usará todos los instrumentos diplomáticos a su alcance para tratar de mejorar la relación con Venezuela, pero hay que prepararse para que el resultado no sea bueno. Chávez necesita un enemigo", dijo a Reuters el analista local Rafael Nieto.