Serge Sargsián tomó hoy posesión como presidente de Armenia para un segundo mandato de cinco años en una ceremonia solemne celebrada en el pabellón Karén Demirchián de Ereván y transmitida en directo por la televisión.

Ante el Parlamento en pleno y en presencia de autoridades civiles, militares y eclesiásticas, Sargsián juró el cargo con su mano derecha sobre la Constitución y un Evangelio del siglo VII.

"En los próximos cinco años nuestras prioridades serán garantizar el progreso económico, la supremacía de la ley y la profundización de la democracia", dijo Sargsián en su discurso de investidura.

Agregó que Armenia, que mantiene un antiguo contencioso territorial con el vecino Azerbaiyán, continuará trabajando para elevar sus niveles de seguridad.

"Agradecemos a todos aquellos que aportan a la estabilidad en la región, pero tenemos que confiar, en primer lugar, en nuestras propias fuerzas", subrayó.

El estadista, de 58 años, fue reelegido en las elecciones celebradas el 18 de febrero pasado, cuya limpieza fue cuestionada por la oposición.

Según los datos oficiales, Sargsián obtuvo el 58,64 % de los votos, mientras que su principal rival, el exministro de Asuntos Exteriores Raffi Ovannisián, consiguió el 36,74 %.

La misión de observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa concluyó que en las elecciones presidenciales armenias no hubo "auténtica competencia" entre los candidatos.