Después de casi un año de omnipresencia, ostentación y exhibicionismo, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, optó ayer por conmemorar el primer aniversario de su victoria con discreción. Anoche hizo exactamente un año que, al celebrar el triunfo, en la plaza de la Concordia de París, Sarkozy prometió a los franceses: "No os mentiré, no os decepcionaré". Hoy, la prensa habla de "mentiras" y los sondeos expresan la decepción del electorado que lo eligió con el 53,06% de los votos.

La celebración del primer aniversario siguió el guión que sus asesores le han escrito para tratar de recuperar el favor de la opinión pública. Por la mañana, visitó el departamento del Gard, en el sur de Francia, donde propuso medidas para atajar el paro entre los mayores de 55 años y anunció un alza de las pensiones del 0,8% a partir de septiembre.

En su visita al Gard, Sarkozy solo declaró que iba a seguir trabajando para proseguir las reformas. "Mi trabajo es actuar", dijo, y se negó a hacer un balance de este año. Por la tarde, no acudió a un acto que su partido, la UMP, organizó en la sala Gaveau, la misma en la que, el 6 de mayo del 2007, dirigió su primer discurso a los militantes tras conocer su victoria. Como único acto de celebración, reunió a los ministros y a sus parejas en un cóctel-cena en el Elíseo.

"MENTIRAS" Y "FRACASO" La prensa francesa se muestra severa y habla de "mentiras" y de "fracaso". Ni siquiera la intervención televisiva del 24 de abril, en la que reconoció errores, ha logrado que su popularidad remonte en los sondeos. El publicado el lunes cifra su cuota de confianza en un 36%, índice que ha llegado a bajar hasta el 32%.

Sarkozy, sin embargo, parece no ser completamente consciente de sus dificultades. De acuerdo con unas confidencias hechas hace menos de un mes y publicadas por el semanario Le Point, el presidente opina que no lo ha hecho mal. "Gobernar es más fácil de lo que pensaba", reflexionó. Se vanaglorió de no haber sufrido ningún escándalo ni haber tenido que retirar ningún proyecto de ley. "Solo he conocido nueve días de huelga y dos días de incendios en Villiers-leBel localidad de la banlieue ".

El Partido Socialista (PS) celebra el aniversario con el reparto de tres millones de octavillas y 300.000 carteles con el eslogan Un año de ilusión, un año de regresión. El PS destaca que el presidente no ha cumplido muchas de sus promesas, sobre todo la principal, la mejora del poder adquisitivo. Para el primer secretario, François Hollande, Sarkozy solo ha favorecido a los más ricos y ha pasado de ser el presidente bling-bling (por su ostentación) al presidente couac-couac (por sus errores y fallos).