No puede evitarlo. Igual que el Guadiana, el carácter fanfarrón de Nicolas Sarkozy sale periódicamente a la superficie. Esta vez ha sido en un almuerzo con 20 parlamentarios. Llegado el postre, el presidente francés se puso a repartir carnets de inteligencia entre los dirigente del G- 20. Informado por testimonios del encuentro, el diario Libération publicó ayer que José Luis Rodríguez Zapatero fue citado entre los mandatarios de coeficiente discreto pero que ganan elecciones. "Quizá no sea muy inteligente. Yo conozco algunos que lo eran mucho y que no pasaron a la segunda vuelta de las presidenciales", aseguró.

El Elíseo negó ayer en redondo que Sarkozy realizara estas declaraciones, que aluden al socialista Lionel Jospin, derrotado contra pronóstico en las presidenciales del 2002 por el ultraderechista Jean Marie Le Pen. La presidencia francesa se esforzó así por evitar que el episodio enturbie la buena relación entre Sarkozy y su homólogo español, al que considera un aliado. La Moncloa se dio por satisfecha con el desmentido, según informa Manel Manchón.

Según los testimonios, entre los que el diario cita a un beligerante socialista de la vieja guardia, Henri Emmanuelli, Sarkozy alardeó de que Zapatero haya anunciado la "supresión" de la publicidad en la televisión pública, medida muy criticada en Francia. Y continuó la reflexión poniéndose como ejemplo de político menospreciado por falta de materia gris.

EL EJEMPLO DE BERLUSCONI "En mi carrera política, a menudo he ganado a personas que se decía que eran más inteligentes y habían hecho más estudios que yo". Los invitados pensaron en su acérrimo enemigo Dominique de Villepin. El jefe del Estado redondeó la comparación con este sabroso comentario: "Lo importante en la democracia es ser elegido. Miren a Berlusconi, ha sido reelegido tres veces".

Con Angela Merkel no se mostró menos petulante. "Cuando se dio cuenta del estado de sus bancos ..., no tuvo más elección que alinearse a mi posición". A su amigo José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, le reprocha que estuviera "totalmente ausente" en la reunión del G-20. Mientras degustaba una compota de manzana, Sarkozy aludió también al presidente de EEUU, Barack Obama, al que presumió de tutear. "Es muy inteligente y carismático", concedió, para advertir que "nunca ha llevado un ministerio", que "carece de opinión" en muchos temas y que "no siempre está al nivel en la toma de decisiones y de eficiencia".