El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció hoy medidas más duras contra los pederastas, como la creación de un hospital especial para ellos al que deberán ir obligatoriamente y aseguró que ninguno lo abandonará hasta que un comité de médicos dictamine que han sido curados. Sarkozy también se mostró favorable a la castración química de los pederastas en una comparecencia ante la prensa tras una reunión con varios miembros del Gobierno destinada a estudiar medidas contra ese tipo de delincuentes.

El Gobierno se ha visto obligado a reaccionar después de que la semana pasada un hombre condenado en tres ocasiones por abusos sexuales a menores reincidiera con un niño de cinco años al que mantuvo secuestrado varias horas en Roubaix (noreste), hasta que la Policía lo localizó y detuvo.

El jefe del Estado analizó la situación con las ministras de Interior, Justicia y Sanidad y Juventud y luego, ante la prensa, desgranó algunas iniciativas que serán objeto de modificaciones legislativas. En concreto, afirmó que los delincuentes sexuales sólo saldrán de prisión cuando hayan cumplido su pena, sin posibilidad de reducción, y tras un examen de su peligrosidad por un comité médico. En el caso de que los facultativos consideren que es todavía peligroso, el individuo tendrá que ser internado en un hospital especial, cuya primera unidad será abierta en 2009 en Lyon.

Los que no acepten ser curados de sus impulsos sexuales durante su etapa en la prisión irán a ese centro hospitalario mientras se considere que son peligrosos. Quienes sí admitan el tratamiento destinado a su curación podrán tener permisos para salir del hospital, pero siempre con un "brazalete electrónico" que haga posible su control por las autoridades.

"Castración química"

El tratamiento será de tipo hormonal o "castración química", dijo Sarkozy, quien agregó que ese tipo de expresiones "no me dan miedo". Consciente de la alarma social que generan ese tipo de agresiones y de que basó su campaña electoral en un discurso de tolerancia cero contra la delincuencia Sarkozy empleó un lenguaje firme. "No se puede dejar en libertad a depredadores, a gentes que pueden matar y destrozar la vida de niños", dijo el presidente francés, quien anunció que el proyecto de ley con esas reformas será presentado en noviembre por la titular de Justicia, Rachida Dati.

Las nuevas medidas anunciadas hoy tienen lugar después de que a finales de julio pasado el Parlamento francés aprobara definitivamente un proyecto de ley para endurecer las penas contra los delincuentes reincidentes, incluidos los menores de dieciséis años. El proyecto establece también cuidados médicos obligatorios para delincuentes sexuales.

Con una caja de Viagra

El hombre detenido en Roubaix por la agresión al menor, Francis Evrard, había sido condenado en 1975, 1985 y 1989 y en esta última ocasión lo fue a veintisiete años, pero cumplió dieciocho.

Había salido de la cárcel a primeros de julio y cuando fue detenido en su poder tenía una caja de "viagra", contra la impotencia sexual, recetada por un médico de la prisión de Caen que ha asegurado que ignoraba el historial penal del hombre.

Antes de la reunión con las ministras Sarkozy había recibido en el Palacio del Elíseo al padre y al abuelo del pequeño agredido, que está en tratamiento psicológico y que, según su progenitor, "está bien", aunque cargó contra el médico que prescribió viagra al detenido.