A partir de ahora, los miembros del Gobierno francés deberán priorizar las vacaciones patrióticas. Para evitar nuevos escándalos políticos como los levantados por las navidades del primer ministro, François Fillon, y la titular de Exteriores, Michele Alliot-Marie, en Egipto y Túnez respectivamente, Nicolas Sarkozy anunció ayer la puesta en marcha de un dispositivo que vetará los destinos potencialmente conflictivos e instó al Ejecutivo a quedarse preferiblemente en Francia. Sin embargo, él no es un ejemplo, pues el primer viaje que hizo en el 2007 con su mujer, fue justamente a Egipto.