En lo que él mismo calificó de "discurso fundacional de una nueva opción estratégica", el presidente francés, Nicolas Sarkozy, presentó ayer en París, ante 3.000 militares, la política de defensa para los próximos 15 años y la reorganización de las Fuerzas Armadas para adaptarlas a la "amenaza terrorista". El Ejército será reducido en 54.000 hombres y modernizado.

"Hoy, la amenaza inmediata es la de un ataque terrorista", señaló Sarkozy. Para prevenir esta amenaza, las mayores inversiones se harán en los servicios de información, "sobre todo de origen espacial". Así, en el campo de la observación mediante satélites, las inversiones pasarán de 380 millones de euros en el 2008 a 700 millones anuales. Sarkozy presidirá un Consejo Nacional de Información, que reagrupará todos los servicios de espionaje, dependientes de un "coordinador nacional".

La reorganización de las Fuerzas Armadas está diseñada en un libro blanco de la defensa, que prevé reducirlas a 225.000 hombres en seis o siete años. De aquí al 2012 el presupuesto de Defensa permanecerá estable, para luego aumentar. Hasta el 2020, se destinarán a defensa 377.000 millones de euros. Pero dentro de 12 años, representará el 2% del producto interior bruto (PIB).

Sarkozy también confirmó que Francia volverá al mando militar integrado de la OTAN, probablemente en la cumbre del 60º aniversario de la OTAN, en abril del 2009.