El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció hoy que viajará esta misma noche a Afganistán, donde diez soldados franceses murieron ayer y otros 21 resultaron heridos en combate en una emboscada tendida por insurgentes talibanes. "En su lucha contra el terrorismo, Francia acaba de ser duramente golpeada", afirmó Sarkozy en un comunicado difundido por el Elíseo.

Tras afirmar que su determinación está "intacta", el jefe de Estado aseguró que "Francia está resuelta a proseguir la lucha contra el terrorismo, por la democracia y la libertad. La causa es justa, defenderla es el honor de Francia y de sus Fuerzas Armadas". Sarkozy confirmó que ayer 10 soldados franceses murieron y otros 21 resultaron heridos en el curso de "una misión conjunta de reconocimiento con el ejército nacional afgano", en la región de Kabul.

Se pusieron en marcha "importantes medios, en particular aéreos, con el respaldo de los aliados, para apoyar y rescatar" a los soldados "atrapados en una emboscada de una violencia extrema", agregó. Se trata de la mayor pérdida registrada por las fuerzas francesas en el país asiático desde el comienzo de la intervención en 2001.

También se trata de las primeras bajas francesas en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en Afganistán, bajo mando de la OTAN, desde el envío de unos 700 refuerzos galos este verano. La patrulla cayó ayer en una emboscada tendida por insurgentes talibanes en una carretera a escasamente 60 kilómetros al este de Kabul, en la región de Surobi, según diversas fuentes.

El Ministerio afgano de Defensa precisó en Kabul que 27 insurgentes murieron o resultados heridos en los combates. Según el ministro francés de Defensa, Hervé Morin, los combates fueron "muy violentos" y "una operación sigue en curso en la zona", situada en el valle de Uzbeen, al norte del distrito de Surobi. Morin señaló que el "importante" grupo de insurgentes que atacó a la patrulla estaba "fuertemente armado".

Sarkozy rindió tributo a los soldados franceses, que han cumplido su deber "hasta el sacrificio supremo" y transmitió sus condolencias a sus familiares y allegados "en nombre de la Nación", además de manifestar su simpatía y apoyo a los heridos, cuyo estado, según Defensa, está "estabilizado".

"Comparto igualmente la pena de sus camaradas y de todos los militares franceses. Esta misma noche viajaré a Afganistán para asegurarles que Francia está a su lado", afirmó el jefe de Estado, que renovó la confianza de Francia a los militares galos en el desempeño de su misión en Afganistán. Más de dos mil militares franceses están desplegados en ese país en la ISAF, principalmente en la región de Kabul y la provincia de Kapisa, al noreste de la capital afgana.

Antes de las bajas de ayer, 14 soldados galos habían perdido la vida en Afganistán en operaciones militares, atentados o accidentes.