El presidente francés, Nicolas Sarkozy, que asumirá la presidencia rotativa de la Unión Europea el 1 de julio, viaja hoy a Praga para intentar atenuar el impacto del ´no´ irlandés en la República Checa. El viaje, de un día y previsto desde hacía tiempo, forma parte de las visitas de Nicolas Sarkozy a las capitales europeas para preparar la presidencia, pero ahora adquiere una nueva dimensión. La República Checa, que tiene como presidente al euroescéptico Vaclav Klaus, tomará el relevo a Francia al frente de la Unión Europea el 1 de enero del 2009.