Marinella Brambilla, histórica secretaria personal del presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, será interrogada hoy por los fiscales de Nápoles que investigan un caso de supuesto chantaje al mandatario, informan los medios de comunicación. A raíz de estas investigaciones, ayer fueron detenidos el empresario Giampaolo Tarantini y su esposa Angela Vevenuto por supuesto chantaje a Berlusconi con motivo de sus fiestas privadas con chicas, algunas de ellas prostitutas.

Brambilla será interrogada al considerarse que conocía los hechos, pues según las investigaciones de los fiscales Francesco Curcio, Henry John Woodcock y Vincenzo Piscitelli, la secretaria entregaba dinero de parte de Berlusconi al intermediario Valter Lavitola, sobre quien también pesa una orden de busca y captura, para que se lo hiciera llegar a Tarantini. La secretaria, según las escuchas que poseen los fiscales, se ponía de acuerdo con Lavitola para las entregas del dinero, que llamaban en código "fotografías para revelar". Según las pesquisas, Brambilla entregó cerca de 500.000 euros a Lavitola, de los que solo 100.000 llegaron a Tarantini.

La policía italiana detuvo este jueves a Tarantini y a su esposa al considerar que el empresario exigió supuestamente a Berlusconi el pago de dinero para testificar que el mandatario desconocía que las jóvenes que acudían a sus fiestas eran prostitutas. El escándalo por las cenas en compañía de mujeres en propiedades de Berlusconi salió a la luz después de las declaraciones de una prostituta de lujo, Patrizia D'Addario, quien declaró haber tenido relaciones sexuales con el mandatario tras una de esas fiestas. D'Addario explicó que Tarantini era quien reclutaba a las jóvenes que frecuentaban las fiestas de Berlusconi en sus residencias de Roma y Cerdeña, y que a ella le había dado 2.000 euros por asistir.