"La guerra puede definirse como la apoteosis de la brutalidad y la violencia, que solo tiene sentido en un contexto en el que la vida humana ha perdido todo su valor. Los peligros asumidos, su crueldad, su truculencia, sus fantasmas, solo se encarnan cuando remite la circulación de adrenalina por las venas, uno regresa a casa, retorna a la normalidad, se sienta en un sillón y se reencuentra consigo mismo". Marc Marginedas escribía esto sobre su penúltimo viaje a Siria, en marzo de este año, para Fronterad , una revista digital sobre la crónica de los asuntos internacionales.

Un amplio coro de voces del mundo del periodismo y de la política reclamó ayer precisamente la vuelta a casa del enviado especial de Grupo Zeta a la guerra de Siria, para ese reencuentro consigo mismo, pero sobre todo con su familia, sus amigos y sus compañeros. Marc fue secuestrado el pasado 4 de septiembre por un grupo de yihadistas en los alrededores de la ciudad de Hama. Grupo Zeta optó por dar a conocer el lunes por la noche esa información y la reacción de solidaridad fue instantánea y masiva por parte de los medios tradicionales, de las instituciones y en las redes sociales.

Marc es, según el último balance de Reporteros sin Fronteras, el 16º periodista secuestrado o desaparecido en Siria, un país anclado en una brutal guerra civil desde hace dos años y medio. Las diferentes asociaciones de periodistas exigieron unánimente la puesta en libertad de Marginedas. Para la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), resulta imprescindible la labor del periodismo en zonas de conflicto como "garantía de la difusión de información veraz que permita conocer los horrores de las guerras y los padecimientos de sus víctimas".

En este sentido, según FAPE, "Marginedas representa un tipo de periodismo que, desgraciadamente, escasea, debido a los recortes que los medios de comunicación realizan en las plantillas y en las inversiones destinadas a la cobertura de los acontecimientos internacionales".

En un comunicado, la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) expresó su repulsa, puesto que "sin importar las razones ni los bandos que intervienen en el conflicto sirio o en cualquier otro, nada justifica la violación de los derechos humanos".

El Colegio de Periodistas de Cataluña, por su parte, mostró su "más firme rechazo" al secuestro y destacó que se trata de un profesional con una trayectoria de más de dos décadas informando desde las zonas más conflictivas del planeta y subrayó que los abusos que sufren los profesionales de la información son "especialmente preocupantes, ya que la libertad de expresión es la herramienta fundamental para la defensa de otros derechos humanos".

Reporteros Sin Fronteras (RSF) mostró igualmente su "profunda" preocupación por el secuestro del periodista y condenó "las crecientes dificultades" a las que se enfrentan todo tipo de informadores en Siria. "En los últimos meses, los secuestros tanto a periodistas locales como extranjeros han aumentado de forma preocupante", alertó.

También la editorial barcelonesa RBA, que editó el libro de Marginedas Periodismo en el campo de batalla , mostró su consternación. En él, el periodista de este diario volcó 15 años de cobertura sobre el terreno de conflictos bélicos. Desde la cruenta guerra civil de Argelia, en 1995, hasta la actual guerra de Siria.

ECO INTERNACIONAL Desde Vietnam Plus hasta la norteamericana CNN, el argentino IBaires o la emisora La Voz de Rusia, pasando por Radio Vaticana, Denmarks Radio, el colombiano El País o el austríaco Die Presse , innumerables medios de comunicación de todo el mundo se hicieron eco ayer del secuestro de Marc Marginedas en Siria.

La noticia del secuestro fue difundida de inmediato por todas las agencias de prensa --incluidas las potentes Reuters, France Presse y Efe-- y las principales emisoras de radio y televisión españolas y europeas.