Los seguidores del depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi volverán hoy a salir a las calles tras la muerte ayer de al menos 51 personas, en su mayoría islamistas, ante la sede de la Guardia Republicana en El Cairo.

Grupos islamistas convocaron para hoy nuevas concentraciones en la plaza Rabea al Adauiya, en el este de la capital egipcia, en protesta por los sucesos de la víspera, calificados de "masacre" por los Hermanos Musulmanes.

Este último grupo condenó ayer el asesinato de medio centenar de personas y acusó a las Fuerzas Armadas de disparar contra manifestantes pacíficos y de "seguir el ejemplo de Bachar al Asad y querer llevar a Egipto al mismo destino que Siria para tomar el poder".

El presidente interino egipcio, Adli Mansur, colocado por los militares en sustitución del islamista Mohamed Mursi, formó una comisión judicial para investigar de urgencia el confuso suceso.

Según el Ejército, sus fuerzas respondieron a un ataque de desconocidos con armas de fuego.

Hace unas horas, Mansur emitió una declaración constitucional que estipula la celebración de elecciones parlamentarias, previstas a inicios de 2014, antes de las presidenciales.

La declaración constitucional sienta las bases del periodo transitorio, que contempla también una reforma de la actual Constitución -suspendida por los militares-, que será sometida a referéndum antes de las legislativas.

Las Fuerzas Armadas depusieron el pasado 3 de julio a Mursi tras multitudinarias protestas que pedían su dimisión y designaron a Mansur como presidente interino, encargado de convocar y supervisar los próximos comicios.