Los enfrentamientos entre la Policía norirlandesa y manifestantes unionistas que se han producido esta madrugada en Belfast, por segunda noche consecutiva, se han saldado con nueve agentes heridos y varios detenidos, según un balance de las autoridades locales.

Hasta 300 personas se han concentrado en la zona este de Belfast y han lanzado artefactos incendiarios y ladrillos contra la Policía, que ha respondido con cañones de agua a presión. Fuentes consultadas por la cadena de televisión Sky News han cifrado en nueve el número de policías heridos.

Los altercados que se registraron este jueves fueron los primeros desde que hace un mes el Ayuntamiento de Belfast, donde los nacionalistas son mayoría, promulgaran una ley que invalidaba la centenaria tradición de ondear la bandera británica en la sede del gobierno local.

La nueva ley solo estipula el izamiento de la bandera británica 17 días al año, todos ellos días conmemorativos, como el cumpleaños de la reina Isabel II.

El ministro principal norirlandés, el unionista Peter David Robinson, ha tachado esta nueva ley de "precipitada y provocadora" y ha reclamado el fin de los disturbios. "Los responsables (de la violencia) están haciendo un flaco favor a la causa que abrazar y están alentando a los grupos disidentes que buscarían explotar toda oportunidad para avanzar en su objetivo violento", ha criticado Robinson.

Diez policías resultaron heridos ayer y dos personas permanecen arrestadas por las autoridades por los desórdenes causados en el centro de Belfast en la primera noche de violencia.