Cuando los problemas internos afloran en Irak, la calle prefiere mirar al enemigo exterior. En Bagdad y Baquba, escenarios de una reciente cadena de asesinatos y atentados, dirigentes de las comunidades religiosas suní y shií se afanan en lanzar llamamientos en favor de la unidad y realizar gestos para restablecer la confianza entre ambas comunidades y aplacar las tensiones, al tiempo que acusan a las tropas de EEUU de intentar sembrar la discordia para justificar la ocupación militar de su país.

Shaab City, un barrio de clase media baja situado al norte de Bagdad, ha sido uno de los escenarios de esta ola de violencia callejera, ante la que la policía local se ve desbordada y las fuerzas de EEUU se abstienen de actuar. El jeque Safaa al Timimi fue objeto recientemente de un atentado, en el que resultó herido su hermano. Todo ello sucedió después de que tres iraquís de confesión suní fueran abatidos a tiros también en Shaab City, en lo que parece ser una cadena de venganzas y vendettas entre ambas comunidades.

Ante los problemas, dirigentes religiosos sunís y shiís se reunieron el pasado día 2 de enero en una mezquita de Bagdad. Safaa al Timimi participó en la reunión, durante la cual se decidió organizar un rezo semanal conjunto en sendas mezquitas suní y shií. Además, la conferencia acordó que cada dirigente religioso tenga derecho a llevar dos guardaespaldas.

Las teorías conspirativas tienen siempre un amplio eco entre los ciudadanos árabes y esta ocasión no iba a ser una excepción. "Debido a la ocupación militar de nuestro país, un buen número de extranjeros han cruzado nuestras fronteras con intenciones perversas; quieren provocar un enfrentamiento entre sunís y shiís", explica Al Timimi. Este "enemigo invisible" tiene un nombre propio y es, en su opinión, la red terrorista Al Qaeda, de Osama Bin Laden. Las tropas de ocupación tampoco salen bien paradas, ya que "son las principales beneficiarias de esta situación", dice.

Con el ánimo de unir voluntades y apaciguar tensiones, los líderes religiosos miran hacia el pasado e intentan buscar puntos en común. El jeque Suleiman al Sabbari recordó en la conferencia entre shiís y sunís la historia de Irak, salpicada de revoluciones. "En 1920 nos levantamos contra la ocupación británica de nuestro país; ahora debemos hacer lo mismo contra los americanos", dice.