El Senado de Estados Unidos aprobó hoy por un estrecho margen, 51 votos a 46, un proyecto de ley de gastos adicionales para la guerra en Irak que prevé la retirada militar de ese país.

La Cámara Alta aprobó la iniciativa horas después de que hubiera hecho lo mismo la Cámara de Representantes, tras un agrio debate que mostró el abismo entre el Congreso y la Casa Blanca sobre el rumbo de la guerra en el país árabe.

El miércoles por la noche, la Cámara de Representantes acordó, con 218 votos a favor y 208 en contra, una ley de gastos militares con 124.200 millones de dólares, que incluye cerca de 100.000 millones para las operaciones en Irak y Afganistán.

La clave de la disputa es una cláusula no vinculante que pide la retirada de las tropas de combate en Irak, que comenzaría en octubre y debe concluir para el 1 de abril de 2008.

Pero el proyecto legislativo, además de profundizar las divisiones entre los dos partidos, el Demócrata y el Republicano, tiene nulas probabilidades de convertirse en ley.

A lo largo del debate y votación en ambas cámaras del Congreso de EEUU, el presidente George W. Bush ha mantenido una posición inamovible y advertido de que vetará cualquier proyecto de ley que intente establecer una agenda para la salida de los cerca de 155.000 soldados desplazados en Irak.

Según fuentes allegadas a la Casa Blanca, se prevé que Bush cumpla su amenaza de veto el próximo 2 de mayo, cuando se cumplen cuatro años desde que declaró, desde un portaaviones, que Irak era "misión cumplida".

Ese pronunciamiento triunfalista fue objeto de críticas y burlas entre algunos líderes de la oposición, con los que siempre ha mantenido diferencias sobre la estrategia de salida de Irak y cómo llevarla a cabo.

Antes de la votación en el Senado, el principal promotor de la iniciativa, el senador demócrata Robert Byrd, declaró que, de convertirse en ley, el Congreso de EEUU habrá aprobado, desde el inicio de la invasión en 2003, más de 450.000 millones de dólares para la campaña bélica en ese país.

Esa cifra supera con creces los 296.000 millones de dólares que EEUU gastó en la Segunda Guerra Mundial, dijo Byrd, al recordar que la guerra en Irak se ha cobrado la vida de más de 3.300 soldados estadounidenses, además de cientos de miles de iraquíes.

Los republicanos replican que la propuesta sólo envalentona al enemigo y envía un mensaje derrotista sobre el compromiso de EEUU con el pueblo iraquí.