Demócratas y republicanos en el Senado se han acercado esta madrugada a un acuerdo para desbloquear temporalmente el presupuesto federal de EEUU y elevar el techo de deuda, cosa que evitará la temida suspensión de pagos; el 17 de octubre si ambas partes no lo remedian.

Tanto el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, como el de la minoría republicana, Mitch McConnell, han dicho ser "optimistas" y confían en que los avances logrados en privado puedan desembocar en el anuncio de un plan de consenso este mismo martes.

Reid ha asegurado que en las últimas horas ambas formaciones han realizado "un tremendo progreso" para alcanzar un acuerdo, aunque ha admitido que no hay nada cerrado. "Si tenemos suerte, quizá mañana (por hoy martes) será un buen día", ha afirmado Reid en el Senado, en un guiño sobre la posibilidad de un acuerdo que pondría toda la presión para acabar con la parálisis en la Cámara de Representantes, que controlan los republicanos.

Margen hasta el 15 de enero

Según 'The Washington Post', Reid y McConnell han discutido un plan que desbloquearía las asignaciones presupuestarias hasta el 15 enero y acabaría así, por el momento, con el cierre parcial de la Administración pública. Ese mismo acuerdo permitiría aumentar el techo de endeudamiento de Estados Unidos, actualmente en los 16,7 billones de dólares, para que se puedan financiar las operaciones del Tesoro hasta mediados de febrero, lo que daría más tiempo para negociar planes de reducción de déficit a largo plazo.

La proximidad de un acuerdo en la Cámara alta hizo que la Casa Blanca cancelara el lunes una reunión entre el presidente estadounidense, Barack Obama, con los representantes de ambos partidos en el Congreso para dar más tiempo a las negociaciones. Obama tenía previsto sentarse a dialogar este martes con Reid, McConnell y con los líderes de la Cámara baja; el de la mayoría republicana, John Boehner, y de la minoría demócrata, Nancy Pelosi.

Antes de que ese encuentro fuera cancelado para no interrumpir las conversaciones en el Capitolio, Obama advirtió de que el acuerdo en el Congreso se debe dar "esta semana", ya que en caso contrario el país se enfrenta a una "devastadora" suspensión de pagos al no poder aumentar el límite para endeudarse.

Plan presupuestario a largo plazo

Desde una cocina que provee comida a los necesitados y en la que trabajan como voluntarios funcionarios afectados por el cierre federal, el presidente reconoció que "ha habido progresos" y que las partes han aceptado que no se va a poder superar "todas las diferencias de una vez".

Con la garantía de que la Administración pública funcionará de nuevo hasta en 15 de enero, los dos partidos mayoritarios en Estados Unidos podrían sentarse a negociar un plan presupuestario y de reducción del déficit a largo plazo que se ha resistido durante más de cuatro años. Para ello, se creará un comité presupuestario bicameral que deberá presentar sus resultados antes del 13 de diciembre.

El Congreso tendría hasta mediados de enero para afinar una estrategia fiscal y de gasto que sustituya a los recortes automáticos, que comenzaron a ejecutarse en marzo de este año y que desencadenarán una segunda ronda de reducción del gasto a comienzos deñ 2014.