Los senadores franceses aprobaron hoy la reforma de las pensiones que prevé un retraso de dos años en la edad de jubilación y que ha provocado una intensa oposición en el país, con numerosas protestas y la paralización sistemática de algunos sectores estratégicos. La reforma fue aprobada con los votos de los senadores conservadores y centristas (177). En contra votó la oposición de izquierda (153). El texto deberá ahora pasar a una comisión mixta de senadores y diputados, que se reunirá el próximo lunes con el objetivo de consensuar un texto entre las propuestas de ambas cámaras.