La comisión de Justicia y Asuntos Legales del Senado ruso anunció hoy que estudiará la imposición de la pena de muerte a los terroristas después de que dos atentados suicidas mataran el lunes a 39 personas y dejaran más de 70 heridos en el metro de Moscú.

"Esta es nuestra reacción ante los trágicos sucesos de la víspera", señaló Anatoli Liskov, jefe de la comisión, según el diario digital Gazeta.ru.

Liskov añadió que en los próximos días la comisión tiene intención de proponer enmiendas a la legislación para castigar con la pena capital a los autores y organizadores de atentados que cuesten la vida a un gran número de personas.

CADENA PERPETUA

Según el artículo 205 del código penal ruso, la cadena perpetua es la máxima pena contemplada para los terroristas, independientemente del número de víctimas que causen sus atentados.

La comisión pretende que dicho artículo estipule la pena de muerte como castigo para los terroristas cuyos atentados ocasionen la muerte de gran número de personas.

Por otro lado, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, exigió hoy al Gobierno del país que cree unas condiciones de vida dignas en la región del Cáucaso Norte para que la población tenga una alternativa a las armas y la guerrilla no pueda reclutar jóvenes para sus filas.

VIDA NORMAL

Medvédev se reunió con Ela Panfílova, jefa de la comisión para la promoción de la sociedad civil y los derechos humanos, para hablar de la situación en el Cáucaso ruso, de donde, según las fuerzas de seguridad, procedían las terroristas suicidas que la víspera atentaron contra el metro de Moscú.

"La gente quiere una vida normal. La tarea de las autoridades federales y las de la región del Cáucaso es crear esas condiciones", sin abandonar la guerra sin cuartel contra el terrorismo, declaró Medvédev.