Un hombre ha muerto hoy en el hospital a causa de las heridas provocadas ayer en el atropello durante el desfile del Día de la Reina en la localidad holandesa de Apeldoorn, con lo que ya son siete los fallecidos a consecuencia del ataque dirigido contra la Familia Real.

El Ministerio de Defensa holandés ha informado de que se trata de de un policía militar de 55 años, natural de Apeldoorn, según recoge la agencia holandesa ANP.

Ocho personas, entre ellas dos niños, continúan hospitalizadas y hay una mujer que se encuentra en estado crítico. El ataque tuvo lugar cuando un coche se saltó el perímetro de seguridad y trató de embestir el autobús descapotable en el que estaban la reina Beatriz y su familia.

El vehículo, conducido por un ciudadano holandés de 38 años que también ha muerto, atropelló a parte del público que esperaba el paso de la Familia Real y acabó empotrado contra un monumento junto a la calzada.

Diecisiete personas, incluido el agresor, resultaron heridas y de ellas siete han muerto. La reina Beatriz, así como el príncipe heredero, Guillermo, y su esposa, Máxima, presenciaron el suceso a pocos metros de distancia.

El agresor confesó a la Policía que su objetivo era el convoy real, aunque no reveló sus motivos. Según informan los medios holandeses, el hombre no tenía antecedentes penales ni problemas psiquiátricos, aunque sí había perdido recientemente su trabajo.