El presidente interino de Venezuela, Nicolás Maduro, ha afirmado hoy que va a ser "bastante difícil" que el cuerpo del fallecido presidente Hugo Chávez sea embalsamado porque los preparativos debían haberse iniciado antes. A continuación se permitió bromear sobre la influencia que ha podido tener el mandatario fallecido en la elección de un Papa latinoamericano.

"Nosotros sabemos que nuestro comandante ascendió hacia esas alturas y está frente a frente a Cristo, alguna cosa influyó para que se convoque a un papa sudamericano, alguna mano nueva llegó y Cristo le dijo que llegó la hora de América del Sur", ha dicho Maduro.

En cuanto al mantenimiento del cadávez de Chávez, Maduro ha indicado que científicos rusos y alemanes llegaron al país para el proceso de embalsamamiento, pero que sus opiniones científicas apuntan que va a ser bastante difícil, porque los preparativos tenían que iniciarse y la decisión se tuvo que haber tomado mucho antes".

"Queremos decírselo responsablemente a nuestro pueblo, para que sepa que de pronto no se puede", ha agregado Maduro.

Planes de frustrados

"Para que todo el mundo sepa que hay dificultades y esas dificultades pueden impedir que se haga lo que se hizo con Lenin, Ho Chi Minh o Mao Tse Tung", ha añadido.

El pasado 7 de marzo, dos días después de que el gobernante falleciera tras combatir durante 20 meses un cáncer que le fue detectado a mediados de 2011, Maduro anunció que el destino del cuerpo de Hugo Chávez será una urna de cristal en la que permanecerá embalsamado "eternamente" para que sus seguidores lo puedan ver.

Señaló entonces que el cuerpo sería llevado al Museo de la Revolución, en el oeste de Caracas, una primera parada en su viaje hacia el mausoleo que albergará definitivamente sus restos.

Mientras, seguidores del fallecido jefe de Estado y dirigentes de su partido, el Socialista Unido de Venezuela (PSUV), habían planteado la posibilidad de que Chávez fuera llevado al Panteón Nacional, donde reposan los restos del Libertador Simón Bolívar.