El presidente del Parlamento de Serbia, Oliver Dulic, convocó hoy para el próximo 20 de enero nuevas elecciones presidenciales, pendientes desde que este país aprobara la nueva Constitución, el año pasado.

Las elecciones se celebrarán en un momento de difíciles retos para Serbia, mientras se decide el futuro de Kosovo, donde los albaneses, población mayoritaria en esa provincia serbia, quieren proclamar la independencia, y anuncian hacerlo en coordinación con Estados Unidos y la Unión Europea (UE).

Los principales rivales en los próximos comicios serán el actual presidente del país, Boris Tadic, elegido en 2004, líder del pro europeo Partido Democrático (DS), y Tomislav Nikolic, del ultranacionalista Partido Radical Serbio (SRS). Según los sondeos, Tadic tiene una ligera ventaja frente a Nikolic, aunque se considera que el resultado de las elecciones será incierto hasta el final.

"Todas las elecciones nuevas son una ocasión para reforzar los valores democráticos y la estabilidad del país. Eso es importante sobre todo ahora, teniendo en cuenta los retos ante los que se encuentra Serbia y que conciernen la preservación de la integridad territorial del país", declaró Dulic, quien es miembro del DS.

Las principales formaciones de la coalición en el Gobierno, el DS de Tadic, y el Partido Democrático de Serbia (DSS), del primer ministro, Vojislav Kostunica, no compartieron la decisión sobre la convocatoria de las elecciones presidenciales.

El DSS, de Kostunica, prefería posponer la decisión para después del día 19, cuando se reúne el Consejo de Seguridad de la ONU para debatir el informe de los mediadores internacionales sobre las últimas negociaciones del estatuto de Kosovo y decidir al respecto. El partido de Kostunica acusó hoy al DS de violar el acuerdo de coalición gubernamental al decidir de forma unilateral la convocatoria electoral y anunció "una respuesta" en breve. El DDS no ha revelado hasta el momento al candidato que apoyaría en los comicios y no se descartan tensiones entre los dos partidos.

Ambas formaciones habían acordado previamente dejar la decisión de convocar elecciones para después del 10 de diciembre, fecha final de las negociaciones entre serbios y albaneses sobre Kosovo, para no estorbar con la campaña las actividades de los negociadores.

Serbia cuya población en Kósovo es minoritaria, se opone rotundamente a la soberanía de su provincia secesionista. Algunos diplomáticos europeos dijeron esperar que los albanokosovares no proclamen la independencia antes de las elecciones serbias, para evitar una posible victoria del "ultra" Nikolic y de su partido nacionalista. Según algunos analistas, Nikolic podría ganar muchos votos si Kosovo se proclama independiente y es reconocido así por Occidente.

Hasta ahora, también han anunciado sus candidaturas en las presidenciales serbias Cedomir Jovanovic, del pro europeo Partido Democrátido Liberal (LDP), y Velimir Ilic, de la populista Nueva Serbia (NS), que participa en la coalición gubernamental. También aspiran a la jefatura del Estado Balint Pastor, candidato común de cuatro partidos de la minoría húngara, y Milutin Mrkonjic, diputado del Partido Socialista de Serbia (SRS), fundado por el antiguo líder autoritario serbio Slobodan Milosevic.

La convocatoria de las elecciones ha sido posible después de la aprobación, a comienzos de mes, de unas leyes que habían quedado pendientes tras la promulgación de la nueva Constitución del país. Según las leyes serbias vigentes, las elecciones tenían que ser convocadas antes del fin de año. De ser necesaria -si ninguno de los candidatos obtiene la mayoría absoluta en la primera vuelta-, la segunda ronda de la votación se celebrará el 3 de febrero.