El camino para que el funeral del expresidente yugoslavo Slobodan Milosevic pueda celebrarse en Serbia se allanó ayer, en el momento en que las autoridades judiciales suspendieron la orden de detención contra su viuda, Mira Markovic. El cadáver de el carnicero de los Balcanes salió a media tarde de las dependencias del Instituto Forense Nacional (INF) de La Haya hacia el tanatorio del aeropuerto de Amsterdam, desde donde viajará hoy al lugar que escoja la familia, dividida en cuanto a si enterrarlo en Moscú o Belgrado.

Un vehículo con los cristales tintados transportó los restos de Milosevic desde la sede del INF hasta el aeropuerto de Schiphol. Gestionó el traslado del cadáver su hijo Marko, que llegó horas antes a La Haya desde Moscú, acompañado por cuatro forenses rusos, quienes debían recibir información de los expertos holandeses que le practicaron la autopsia a Milosevic, según la cual el exdirigente falleció de un infarto de miocardio.

Milosevic fue hallado muerto el pasado sábado en su celda de la prisión del Tribunal Penal Internacional de La Haya para la antigua Yugoslavia (TPIY), donde estaba siendo procesado por genocidio y crímenes de guerra.

HONORES DE ESTADO El secretario general del Partido Socialista Serbio (SPS), Zoran Andjelkovic, aclaró que "todavía no hay ninguna decisión tomada" sobre dónde se desarrollarán los funerales, que la familia exige que tengan honores de Estado. Sin embargo, el Gobierno serbio dejó claro que si el entierro tiene lugar en Belgrado, los funerales serán privados. Después de muerto, Milosevic sigue dividiendo a los serbios.

El Tribunal de Belgrado aceptó la fianza de 15.000 euros (dos millones y medio de pesetas) ofrecida por los abogados de su viuda para poder viajar a Belgrado con garantías. Mira Markovic abandonó Serbia en febrero del 2003, escapando de un proceso por presunta malversación de fondos estatales.

EL ACCESO A ANTIBIOTICOS Pero las intenciones de la familia no están claras. Diciendo temer por la seguridad de su madre, Marko Milosevic informó de que ha pedido a Rusia permiso para que su padre sea enterrado "provisionalmente" en Moscú. Entre tanto, nadie ha explicado cómo el preso Milosevic tuvo acceso a un antibiótico contraindicado para sus problemas de hipertensión que, según algunos expertos, pudo llevarle hasta la muerte.