La primera reunión negociadora entre los máximos responsables de Serbia y Kosovo sobre el futuro estatus de la provincia de mayoría albanesa concluyó ayer en Viena con un fracaso total, según reconoció el mediador de la ONU, Martti Ahtisaari.

Ahtisaari señaló que el objetivo principal de la reunión era que "ambas partes pudieran presentar sus puntos de vista". Preguntado sobre si se había producido algún avance, replicó con rotundidad: "No. Mentiría si dijera lo contrario. Era la primera reunión de este tipo y no era nada fácil para ambas partes. Hubiera sido absurdo esperar un avance", afirmó.

En el encuentro participaron el presidente y el primer ministro de Serbia, Boris Tadic y Vojislav Kostunica, y sus homólogos albaneses de Kosovo, Fatmir Sejdiu y Agim Ceku. En cualquier caso, ambas partes expresaron el propósito de continuar la negociación pese a las diferencias.