"Davis ha terminado con sus oportunidades, y ahora ha llegado el momento de terminar con él". Con el laconismo robótico de Terminator , su personaje más famoso, Arnold Schwarzenegger disparó ayer su última andanada contra el gobernador de California, Gray Davis, al pedir a los 15,4 millones de votantes del estado que hoy apoyen la destitución del político demócrata y le conviertan en su sustituto.

Todo Estados Unidos está pendiente del circo en que se ha convertido el referendo de destitución californiano, un acontecimiento histórico al ser el segundo de este tipo en la historia de EEUU. Sea cual sea su resultado, se da por seguro que su impacto traspasará las fronteras de California y repercutirá en las elecciones presidenciales del 2004.

ACTRIZ CONTRARIA

Si gana Arnold "seremos el hazmerreír del mundo", advierte la actriz Cybill Shepherd, en pie de guerra como todo Hollywood contra las ambiciones de Schwarzenegger. De llegar a convertirse en el gobernator republicano de California, como le describe la prensa, "sería la mayor tragedia en la historia californiana", recalca la actriz.

Sin embargo, los votantes no parecen tenerlo tan claro, porque la fama y los 20 millones de dólares (17,5 millones de euros, casi 3.000 millones de pesetas) gastados en la campaña han conseguido que el multimillonario Terminator sea el favorito entre la legión de 131 candidatos que compiten por sustituir a Davis. En vísperas del referendo, Schwarzenegger llevaba un 7% de ventaja en intención de voto a su más directo rival, el demócrata Cruz Bustamante, gobernador adjunto del estado.

GRAVES DENUNCIAS

Aún y así, Schwarzenegger se tambaleó en los últimos días de campaña ante las denuncias por acoso sexual de 15 mujeres y de simpatizar con Adolf Hitler. Impertérrito, Arnold negó toda admiración por los nazis, aunque su padre militó en sus filas durante la segunda guerra mundial. Sin embargo, su pasado de orgías sexuales y de consumo de marihuana es difícil de borrar e incluso forzó al actor a disculparse "por haberme comportado mal en ocasiones".

La ira de las mujeres y de los judíos ante las acusaciones contra el actor fue inmediatamente aprovechada por Davis, pues el todavía gobernador apeló a los votantes a investigar a fondo las denuncias contra su rival. Pero su situación aún era ayer precaria. La mayor parte de los californianos se inclinaban en los sondeos por destituirlo, profundamente descontentos con la penosa situación económica del estado, asfixiado por un déficit público de 38.000 millones de dólares (33.333 millones de euros, 5,5 billones de pesetas).

MANDATO CORTO

Apenas 11 meses después de haber sido reelegido para un segundo mandato de cinco años, Gray se enfrenta a su destitución, solicitada en marzo por la organización Abogado del Pueblo, tras reunir más del doble de las 900.000 firmas mínimas necesarias para ello. Profesionales de todos los ramos, hombres de negocios y hasta una actriz de películas pornográficas --Mary Carey-- integran la legión de aspirantes a sucederlo, que lidera Schwarzenegger.

Los votantes afrontan hoy la última sorpresa: papeletas de ocho páginas, en las que los candidatos ni siquiera se presentan por orden alfabético. Más peligroso es el sistema de perforación que emplean un 44% de estas papeletas, el mismo utilizado en Florida en las presidenciales del 2000, cuando la disputa entre republicanos y demócratas por la Casa Blanca acabó en el Tribunal Supremo.