El plan de dos jóvenes skins de asesinar a Barack Obama es una más de las 500 amenazas contra el presidenciable que ha investigado el servicio secreto estadounidense, según datos hechos públicos ayer por la cadena ABC. De estos casos, "solo un puñado" han sido considerados lo suficientemente creíbles para ser investigados en profundidad, dijeron fuentes del servicio secreto. El celo con el que los responsables de garantizar la seguridad de Obama investigan cualquier indicio de violencia es un ejemplo de un miedo palpable que hay en la calle estadounidense: que Obama corra la misma suerte que otros líderes históricos como John Fitzgerald Kennedy o Martin Luther King. De hecho, entre los récords de Obama está ser el candidato que más pronto ha dispuesto de protección de servicio secreto.