Corea del Sur ha anunciado hoy que suspende las relaciones comerciales con Corea del Norte y ha exigido al régimen de Pyongyang disculpas "inmediatas" por el hundimiento, el pasado marzo, de la corbeta Cheonan, que ocasionó la muerte de 46 marineros.

El presidente surcoreano, Lee Myung-bak, ha asegurado en un discurso televisado que su vecino del norte "pagará un precio" por su "provocación militar" y ha confirmado que llevará el asunto al Consejo de Seguridad de la ONU para reforzar las sanciones contra Pyongyang. Además, Lee ha advertido de que si se produce una nueva provocación norcoreana, Seúl ejercerá su derecho a la autodefensa.

El Cheonan se hundió el 26 de marzo cerca de la frontera con Corea del Norte por un torpedo disparado desde un submarino norcoreano, según ha concluido un informe elaborado por un equipo de expertos de cinco países. Fue una de las peores tragedias navales en la historia de Corea del Sur.

PÉRDIDAS DE 200 MILLONES DE DÓLARES

La suspensión de las relaciones comerciales y de todo tráfico de mercancías y personas entre los dos países supondrá, según calculan expertos surcoreanos, una pérdida de 200 millones de dólares para Corea del Norte. El país comunista ya atraviesa una grave crisis económica, agravada por las sanciones internacionales impuestas tras su segundo ensayo nuclear, hace un año.

Corea del Sur, no obstante, mantendrá el complejo industrial conjunto de Kaesong, en territorio norcoreano, donde un centenar de empresas surcoreanas utilizan mano de obra del país comunista, aunque bloqueará nuevas inversiones y reducirá el personal.

La respuesta surcoreana incluye también la prohibición de que los barcos norcoreanos naveguen por aguas surcoreanas, algo que hasta ahora se permitía en virtud del Acuerdo Intercoreano de Transporte Marítimo del 2005.

APOYO "INEQUÍVOCO" DE EEUU

También Estados Unidos, principal aliado de seguridad de Seúl, ha reiterado hoy su "inequívoco" apoyo a Corea del Sur y ha considerado "adecuadas" las medidas adoptadas.

A través de un comunicado, la Casa Blanca ha asegurado que el presidente, Barack Obama,"ha dado instrucciones" para asegurar que las tropas estadounidenses en Corea del Sur (alrededor de 25.000 soldados) "estén preparadas" y dispuestas para "impedir futuras agresiones".

La diplomacia estadounidense está trabajando intensamente para reducir la tensión entre las dos Coreas. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, se encuentra hoy en Pekín y viajará el miércoles a Seúl para reunirse con las autoridades surcoreanas, mientras que el secretario de Defensa, Robert Gates, conversará con su colega de Corea del Sur, Kim Tae Young, la semana próxima.