La discriminación que sufren las mujeres constituye un importante freno al desarrollo económico y social del mundo árabe, según un informe de la ONU, que además resalta la fuerte aspiración a la igualdad entre hombres y mujeres en toda la región. "La promoción de las mujeres constituye una condición sin la cual no podrá existir el renacimiento árabe", concluye el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en su informe anual sobre el mundo árabe.

El dosier, elaborado por un equipo de expertos árabes, llama a los países concernidos a adoptar medidas de discriminación positiva hacia las mujeres y a abrirles las puertas de la sanidad, la educación y la economía. En este último capítulo, la presencia de mujeres es más débil en el mundo árabe que en cualquier otra parte del mundo. La tasa de desempleo femenino es entre dos y cinco veces más alta que la de los hombres en la mayoría de los países de la zona.

TASA DE ESCOLARIZACION Respecto a la educación, en todos los países árabes excepto en cuatro (Bahrein, Jordania, los territorios palestinos y Qatar) menos del 80% de las niñas van a la escuela secundaria. El analfabetismo afecta a la mitad de las mujeres mientras que solo un tercio del sexo contrario carece de educación básica.

La sanidad constituye otro de los campos donde son necesarias mejoras. "Las enfermedades reducen la expectativa de vida de las mujeres", un fenómeno unido a estilos de vida "caracterizados por la segregación", según el documento. La mortalidad de mujeres tras un embarazo o un parto alcanza "niveles inaceptables", con 270 muertes por 100.000 partos. La cifra varía entre siete por 100.000 partos en Qatar y un millar de fallecidas por 100.000 alumbramientos en países como Somalia.

Según un sondeo del PNUD en cuatro países (Jordania, Egipto, el Líbano y Marruecos) la inmensa mayoría de los árabes, hombres y mujeres aspiran a la igualdad de sexos. Sin embargo, en muchos de los países la marginación de las mujeres se incluye en la legislación, pese a que la Constitución de estos mismos estados les concede, en principio, la igualdad de derechos.

Según los autores, la religión musulmana no es la directamente responsable. Los conflictos, las ocupaciones extranjeras, el terrorismo, pero sobre todo la dominación de las sociedades por "fuerzas políticas conservadoras e inflexibles" que protegen "las culturas y los valores masculinos" son los principales obstáculos a la liberación de la mujer.