El comité central del Likud rechazó ayer por un 51% de los votos una moción que pretendía avanzar las elecciones primarias del Likud, según los primeros sondeos de opinión. El resultado de la votación constituye un triunfo para el actual primer ministro israelí, Ariel Sharon, y para su decisión de retirarse unilateralmente de la franja de Gaza. Mientras, en Cisjordania y Gaza, el Ejército de Israel prosiguió su guerra abierta y sin cuartel contra las facciones radicales palestinas.

Los 3.000 delegados de la formación que dirige el primer ministro debatieron todo el día sobre la posibilidad de adelantar las elecciones primarias a noviembre, medida promovida por sus adversarios para castigarle por la retirada unilateral de Gaza.

El resultado de la votación constituye un revés para el exprimer ministro y principal rival de Sharon, Binyamin Netanyahu, que pretendía desbancarle en el liderazgo del Likud. El sábado, Sharon intentó convencer a los indecisos asegurando que el adelanto supone un "suicidio que destruirá el partido" y lo llevará irremediablemente a la oposición.

COMBATES La aviación israelí continuó su ofensiva en Gaza lanzando misiles sobre objetivos vinculados a los grupos armados. En Cisjordania, el Ejército efectuó una masiva redada contra militantes de Hamás y Yihad Islámica.