El primer ministro israelí, Ariel Sharon, sorprendió ayer al anunciar que ha dado la orden de preparar un plan de evacuación de 17 asentamientos de la franja de Gaza. "Trabajo con la presunción de que en el futuro no habrá judíos en Gaza", declaró Sharon primero al diario Haaretz y después en una agitada reunión con su partido, el Likud.

A pesar de que en la franja hay unos 20 asentamientos, el anuncio de Sharon implica la retirada israelí de toda la zona. "Mi intención es llevar a cabo una evacuación, perdón, una reubicación, de los asentamientos que nos causan problemas y de los lugares que no controlaremos en un acuerdo final, como en Gaza", añadió Sharon.

El anuncio es el primer paso detallado que ofrece Sharon del plan de separación unilateral de los palestinos del que el líder derechista lleva tiempo hablando.

La noticia causó estupor. El partido de Sharon, el Likud, reaccionó airado, al igual que el gubernamental Partido Nacional Religioso, que apoya a los colonos, mientras, el Partido Laborista exigió hechos. El sarcasmo lo puso Yasir Arafat: "¿Dijo 17 asentamientos o 17 caravanas? ¿Y qué? Puede reemplazarlos por 170 más", dijo el rais .